Mi padre nos disparó a mi mamá y a mí. Estuvimos cerca de la muerte: Ana Goffin, el testimonio para no caer ‘En la boca del cocodrilo’

Trendlover ¿sabías que en México 2 de cada 3 mujeres han vivido algún tipo de violencia? Es hora de abrir los ojos, darnos cuenta que todos tenemos: hermanas, amigas, tías, madre y amigas que también se encuentran expuestas a esta situación. Es por eso que platiqué con una mujer que además de ser psicoterapeuta es conferencista, cuenta con dos doctorados honoris causa por la UNAM es autora del libro “En la boca del cocodrilo” Ana Goffin el cual relata testimonios acerca de este tema.

 

Este libro va desde su experiencia personal, la autora en algún momento de su vida fue víctima de violencia intrafamiliar. En específico hubo un hecho que marcó su vida, ocurrió cuando su padre en un ataque de ira disparó contra su madre y ella, afortunadamente no logró herirlas es por eso que Ana dice que está aquí gracias a la mala puntería de su padre. Y como este hay muchos casos los cuales no debemos normalizar, antes existía la creencias de que “te tienes que aguantar porque es tu pareja” o “eso no se cuenta”.

 

Ojo aquí, cuando hablamos de violencia no se refiere exclusivamente a los golpes, también existe el abuso verbal o sexual. Se nota en pequeños actos que quizá podrían pasar desapercibidos, esos celos que parecen inofensivos ¡también es violencia! cuando no dejan a la pareja ponerse vestido porque “está muy corto” o las alejan de sus amistades e incluso de la familia. Es algo que no se debe permitir y mucho menos justificar. Es hora de romper patrones y buscar ayuda.

¿Qué ocurre cuando alguien es violentado? La parte reptiliana de nuestro cerebro se congela por el miedo y efecto traumático, es por eso que este libro recibe el nombre de “En la boca del cocodrilo”. Cayendo las manos de una persona que siempre vive en modo agresivo y atemorizando a su víctima.

 

Seguramente se están preguntando ¿qué hacer en estos casos? lo primero es conectar la parte reptiliana con el lado emocional y racional, para poder buscar ayuda, ponerse a salvo. Usar la psicoeducación como una herramienta para educar a nuestros hijos, para las generaciones que vienen. Un ciclo de violencia ¡se puede romper! hay muchos canales de ayuda a los que se puede acudir, desde los primeros signos ¡pon un alto! recuerda que un golpe es sólo la punta del iceberg, todo comienza con una broma o un jaloneo ¡pon límites!

Les recomiendo que lean el libro de mi querida Ana, para que se den cuenta que ¡sí se puede! y que para todo existe una solución. Trendlovers, recuerden que nadie merece vivir con miedo.