No te pasa, prendidito, que todo el día estás piense y piense en algo, que te la pasas escuchando música, viendo la tele, oyendo audios de tu crush, etc. Déjame decirte que todo este ruido afecta a tu cerebro, pero, sabías que los espacios de silencio son capaces de regenerarlo. Es por eso que invité a mi amiga, la Psicóloga Alicia Domínguez de Pedro, para que nos platique más de esto.
Para empezar, debo confesar que a mí me cuesta muchísimo estar en silencio, soy de los que no para de hablar, y lo que Alicia me dice, es que tanto ruido se puede convertir en un problema para la mente. Que el claxonazo, que pasó el camión, el tráiler, vivimos escuchando todo esto tan a diario, que ya ni lo sentimos.
La doctora descanso me pide que reflexionemos sobre qué tan acostumbrados estamos al ruido, y si hemos llegado al punto de ni siquiera poder dormir si no está la tele prendida o con música. Si esto es algo que te pasa, déjame decirte que es porque tienes un oído que está hiperestimulado, ves ya al silencio como un problema, y sientes que necesitas llenar este vacío en lugar de aprovecharlo ¡y guardar silencio!
No te decimos que te vayas corriendo a un retiro espiritual en los que el tema es no hablar, eso es un poco extremo para personas como nosotros, pero sí te pedimos buscar estos momentitos para estar en silencio, sobre todo en la noche que se acerca la hora del descanso.
Según me dice la psicóloga, todos podemos elegir un momento en el día en el que decimos “voy a aprovechar para estar en silencio”, y que no se nos olvide que permanecer así puede ser muy recomendable, porque tiene una energía que nos calma. Nada te va a tranquilizar más que un minutito de silencio que además te motivará para hacer muchas cosas.
La ciencia ha encontrado que el silencio afecta al cerebro de forma positiva; según un estudio que se realizó en Alemania, hay procesos cerebrales que sólo se pueden llevar a cabo en silencio, y de hecho produce restauración neuronal, te hace más inteligente, más seguro, e incluso te quita los estados de angustia y baja el estrés.
Todavía no está muy claro qué produce la restauración neuronal, pero las pistas apuntan al silencio, así que te recomendamos que lo pongas en tu rutina, de menos a más, hoy 2 minutos, mañana 15, hasta que tengas un tiempo diario determinado para el silencio.
Si quieres conocer más detalles sobre el silencio y la restauración neuronal, dale play a mi podcast donde platico de este tema tan interesante con la Doctora Descanso, o visita la página de Colchones Carreiro donde ella te dejó herramientas que te ayudarán a tener un sueño más reparador.
