¡Creer en la suerte puede causar depresión!

Muchas veces, prendiditos, necesitamos creer en algo, algunos le dicen suerte y la necesitan para creer que el azar los va a ayudar, sobre todo si les va muy bien. Pero para saber si existe o no, y cómo nos afecta creer en los santos, los amuletos, u otras cosas, invité a mi amiga, la Psicóloga Alicia Dominguez de Pedro, la Dra descanso, para saber más al respecto.

Obviamente coincidimos en que los seres humanos siempre tienen esta necesidad de creer en algo superior, en una fuerza más poderosa y tener así una explicación de por qué algunas cosas nos pasan, lo que hace que se sientan protegidos o bendecidos.

Asumir la suerte como causa de lo que nos ocurre nos puede hacer bien o mal, nos puede beneficiar o perjudicar, porque siempre va a tener un impacto en nosotros. Creer se asemeja a conceptos como el optimismo, los pensamientos positivos, la fe y la esperanza, lo que significa que si crees te vas a atrever a enfrentar retos para los que no te sientes preparado.

Al tener la certeza de que somos afortunados, eso nos va a dar el empujón, pero, debemos entender que no es el objeto lo que nos da la suerte, sino lo que le imprimimos a él, algo así como estar decretando que algo se hará realidad, porque el pensamiento positivo afecta muchísimo.

En lo negativo, la cosa se pone delicada, porque cuando crees que algo más, un santo o la suerte, te van a ayudar estás cediendo algo, no te estás haciendo responsable, estás poniendo tu vida en el azar. De hecho, se ha encontrado evidencia científica que cuando una persona cree en la suerte y las cosas no salen como creían les afecta sentimentalmente, desarrollan un sentimiento de estar indefensos y hasta depresión.

Los mexicanos somos expertos en esto, tiramos la sal, no pasamos por debajo de una escalera, pero ¿realmente esto tiene un fundamento? Dale play a nuestro podcast y descubre todas las supersticiones que nos afectan según la Doctora Descanso, o bien, entra al sitio web de Colchones Carreiro donde encontrarás más información.