Seguramente ya escucharon todo el escándalo entre Wendy Guevara y Marlon Colmenares. Que si Wendy le regaló una camioneta, que si él se la agandalló, pero vamos más allá del chisme, lo importante aquí es hablar de algo que a todos nos puede pasar: se pueden estar aprovechando de nosotros. Por eso debemos preguntarnos, ¿de verdad me quiere esa persona o me está utilizando?
Todos hemos tenido un Marlon en nuestra vida. Esa amistad, ese familiar o esa pareja que está con nosotros solo por conveniencia. Se aferran a uno, no porque nos quieran, sino porque nos sacan provecho. Y para hablar de este tema, invité a una picudaza de la psicología: la Doctora Descanso, Alicia Domínguez de Pedro.
Es claro que hay relaciones que no están basadas en el amor, sino en el interés, y como dice Alicia, a veces, ni nos damos cuenta. De pronto, ahí estás tú dándolo todo, pero a cambio recibes puras migajas. Ni las gracias te dan.
Ojo, que no solo se trata de dinero y cosas materiales, también hay quien te sangra emocionalmente. Eres tú el que siempre llamas, el que busca un ratito para verse, el que pone su hombro para que lloren, todo lo resuelves tú. Y del otro lado, solo hay silencio… hasta que se les ofrece algo.
De pronto hay hermanos, compañeros de trabajo y hasta papás que solo se acercan cuando necesitan un favor, y ahí es cuando hay que encender las alertas. Porque como dice la Doctora Descanso, en estas relaciones asimétricas uno da y da con la esperanza de ser valorado.
Esa necesidad muchas veces viene de heridas de la infancia, de haber crecido con la idea de que debes sacrificarte para que te quieran. Y es entonces cuando pasa lo inevitable: idealizas al otro, justificas sus actitudes, y te vas perdiendo poco a poco a ti mismo.
Pero aquí viene lo importante, que sepas que todas esas relaciones debes cortarlas de raíz porque solo te están drenando. Ya sea una pareja, un amigo o incluso la familia. Por que sí, el árbol familiar también se poda.
¿Y cómo saber que es momento de irte? Muy fácil: deja de dar. Si al dejar de ofrecer tiempo, atención o apoyo, esa persona desaparece, ahí está tu respuesta. ¡Te buscaban por puritito interés!
La invitación es clara: ámate más, no te conformes con migajas disfrazadas de amor o atención, y si te cuesta trabajo, pide ayuda, busca terapia, acércate a alguien que te escuche sin juicio, porque tu valor no se negocia.
Así que ya lo sabes, si sientes que estás en una relación donde solo tú das, es momento de agarrar tus llaves emocionales y salir por la puerta grande, y dale play al podcast para que escuches todo lo que me dijo la Doctora Descanso o entra al sitio web de Colchones Carreiro para más herramientas.