#Trendlovers, ¿cuántas veces le han dicho a su pareja que no tienen ganas de echarse un palito? Aunque las relaciones sexuales son algo que nos encanta a todos, hay veces que de plano decimos: “chin, qué onda, no tengo ganas”, y está bien. No hay nada de malo en darnos de vez en cuando un descanso sexual.
Pero cuando estas excusas se vuelven algo recurrente, sólo hay de dos sopas: o de plano ya no prenden a su pareja o son víctimas de anafrodisia, mejor conocida como “anorexia sexual”.
Justamente, la doctora Jennifer Berman, una prestigiosa sexóloga estadounidense, nos dice que, así como en la anorexia se presenta un rechazo psicológico por la comida, con la anafrodisia sucede lo mismo.
Algunas de las principales señales que deben tomar en cuenta si su marido o mujer no quiere despeinar la cotorra es la dificultad para llegar al orgasmo, el dolor físico durante la relación y la apatía en general por muestras de cariño como besos, abrazos o caricias.
Y fíjense nada más, chavos, porque, aunque esta condición se desencadena luego de vivir experiencias traumáticas en la infancia o adolescencia, también puede ocurrir a raíz de otros factores recientes como estrés, depresión o problemas de pareja.
Así que ya lo saben, #Trendlovers, si de pronto sienten que su pareja los evita en la cama, lo ideal es acudir a terapia individual o de pareja.
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