Este lunes tuve el placer de platicar con Paloma Woolrich, una de las grandes actrices mexicanas que cambiaron la industria de las telenovelas con Mirada de Mujer, y quien me contó, que aunque ha tenido experiencias inolvidables con su trabajo, ha vivido momentos de horror.
Durante la entrevista, me dice que desafortunadamente en esta carrera hay “nidos de víboras”, al grado que desde muy pequeña quisieron hasta quitarle la ropa.
“A mí sí me dio miedo un par de experiencias que no me gustaron de esta industria. Para una película, estaba yo muy chamaca, tenía 15 años, y me dijeron ‘desnúdate, ¿no?’”, dice Paloma.
Obviamente le pregunté también lo que sintió al haber trabajado en Mirada de Mujer, una telenovela que fue un antes y un después en la televisión mexicana.
“Todos estábamos pegados a esa telenovela, yo leía los capítulos, los grababa y los veía, y que nadie se atreviera a interrumpirme, no contestaba ni el teléfono ni nada porque estaba viendo mi novela”, me cuenta.
Claro que su trayectoria no se queda ahí, su trabajo siempre será recordado por la obra WIT: Despertar a la Vida, un proyecto que le valió dos reconocimientos a Mejor Actriz, uno de ellos otorgado por la Asociación de Críticos y Periodistas Teatrales, y el segundo por la Asociación Banquells.
“Creo que he tenido mucha fortuna de estar en proyectos interesantes, inteligentes, con nuevas visiones de lo que debe ser una telenovela, como es el caso de Mirada de Mujer, que rompió con todo, fue un parteaguas, punto. No había persona que no lo viera”, concluyó.
Si quieres ver la entrevista completa, dale play al programa completo