Hoy nos toca entrarle a un tema que es la realidad de muchos: el trabajo nocturno. Y aunque puede tener algunas ventajas como el hecho de que no hay tráfico o menos ruido, ¡aguas! porque tiene consecuencias importantes para nuestro cuerpo y mente.
Para que pongamos las cartas sobre la mesa, invité a la psicóloga picudaza: Alicia Domínguez de Pedro, la Doctora Descanso, quien nos explica cuál es el costo oculto de chambear a altas horas de la madrugada.
El reloj biológico no perdona
Aunque muchos digan que con luz artificial basta para mantenernos activos, lo cierto es que el cuerpo obedece a un reloj interno, el cual depende de la luz del sol.
Cuando trabajamos de noche y dormimos de día, el cuerpo se desajusta: las hormonas, la temperatura corporal y el metabolismo entran en caos.
Esto desencadena una serie de efectos: somnolencia, irritabilidad, fallas de memoria e incluso accidentes en el trabajo o de tránsito.
El sueño fragmentado y la falsa energía
Alicia nos advierte que quienes chambean turnos nocturnos rara vez logran un descanso profundo: el sueño se fragmenta, es ligero y no es para nada reparador. Al día siguiente, seguimos arrastrando la cobija, y el cansancio se acumula como si fuera una deuda imposible de pagar.
¿Y qué hacen muchos para compensar eso? Abusar del café y de las bebidas energéticas. Pero ojo, que tarde o temprano el cuerpo se acostumbra, y exige dosis más altas para el mismo efecto. Así entramos en un círculo vicioso interminable.
Estrategias para sobrevivir al turno nocturno
No todo está perdido, si de plano no puedes cambiar de turno, la Doctora Descanso recomienda:
- Dormir en una habitación oscura, fresca y ventilada.
- Usar lentes oscuros al salir del trabajo para reducir la exposición a la luz del sol.
- Comer ligero, evitar las grasas y los azúcares antes de dormir.
- Reducir al mínimo la cafeína.
- Mantener rutinas de sueño estables y avisar a la familia para que respeten los horarios de descanso.
- En el caso de las empresas, lo ideal es evitar turnos nocturnos continuos, ofrecer espacios de descanso y dar cursos sobre prevención de riesgos.
Trabajar de noche puede parecer práctico o necesario, pero si no te pones las pilas con tus hábitos, el costo en tu salud será inevitable.
Detecten las señales a tiempo: si ya te quedas dormido sin querer, has tenido accidentes o estás cada vez más irritable, es momento de poner un alto y priorizar tu descanso. Recuerda que puedes darle play a nuestro podcast o entrar al sitio web de Colchones Carreiro para conocer más herramientas.
