Conforme entramos a la edad adulta, experimentamos pequeñas pérdidas de memoria. Desde olvidar dónde dejamos las llaves hasta no recordar detalles de una conversación reciente, estos lapsos pueden ser frustrantes, pero son una parte natural del proceso de envejecimiento.
Sin embargo, la buena noticia es que existen formas sencillas de fortalecer nuestra memoria y mantenerla ágil con el paso del tiempo.
El cerebro es como un músculo, necesita ejercicio para mantenerse en forma. Actividades como leer, resolver crucigramas, aprender un nuevo idioma o tocar un instrumento musical, estimulan tu mente y fomentan la creación de nuevas conexiones neuronales, pero existen otros pasos que debes seguir.
Cuida tu salud física
El bienestar del cuerpo está estrechamente relacionado con la salud del cerebro. Hacer ejercicio regularmente mejora la circulación sanguínea y ayuda a que el cerebro reciba el oxígeno y los nutrientes que necesita.
Además, mantener una dieta equilibrada, rica en antioxidantes, ácidos grasos omega-3 y vitaminas, también puede marcar la diferencia. Y no olvides dormir bien: el sueño es crucial para consolidar los recuerdos.
Toma leche
Según recientes estudios científicos, la leche enriquecida con MFGM (Membrana del Glóbulo de Grasa de la Leche) es una de las mejores opciones para tener una memoria al 100.
La MFGM es una estructura biológica que envuelve las partículas de grasa en la leche, y según el The Journal of Nutrition, ayuda a mejorar la función cognitiva, fortalecer el sistema inmune y promover la salud cardiovascular.
Practica la atención plena
El estrés y la distracción son enemigos de la memoria. La meditación y la atención plena (“mindfulness”) te ayudan a reducir el estrés y a enfocarte en el presente, lo que facilita la retención de información.
Intenta dedicar unos minutos cada día a ejercicios de respiración consciente o meditación guiada para mejorar tu concentración y memoria.