El Año Nuevo debería ser una época de renovación y esperanza, pero para muchos, trae consigo una combinación explosiva de estrés económico, emocional y físico. ¿La causa? Una serie de factores como: un presupuesto ajustado, deudas navideñas, y la presión social por cumplir propósitos de Año Nuevo.
Todo esto hace que la ansiedad en esta época se incremente un 40%, para que no sea su caso, platiqué con una experta picudaza, que nos viene a dar la solución, la psicóloga Alicia Domínguez de Pedro, la Doctora de Descanso.
La emoción de las fiestas y los regalos ha terminado, y en este mes llega el momento de enfrentar las cuentas pendientes y regresar a la rutina, un ajuste que puede ser complicado. Entonces, ¿cómo podemos sobrevivir a la cuesta de enero?
No dejes que tus propósitos se conviertan en una carga
El inicio del año suele estar lleno de buenas intenciones, pero muchas veces estas metas no son realistas. ¿El resultado? Desmotivación y estrés.
Nos ponemos objetivos demasiado grandes: dejar de fumar, hacer ejercicio diario, bajar muchos kilos, comer saludable, todo al mismo tiempo. El problema es que, al no lograrlo rápido, nos frustramos, por eso Alicia nos recomienda:
- Establecer prioridades: enfócate en uno o dos objetivos clave.
- Metas realistas: asegúrate de que sean alcanzables dentro de tu tiempo y circunstancias.
- Progreso gradual: es mejor ir de menos a más. Cambios pequeños y constantes generan mejores resultados a largo plazo.
- Autocompasión: no te castigues por errores; cada día es una oportunidad para intentarlo de nuevo.
Retoma tu equilibrio emocional
La Doctora Descanso también sugiere estrategias prácticas para manejar el impacto emocional de enero, y que no te de el socotroco por no poder dormir o perder tu estilo de vida saludable, algunas de ellas son:
- Establece horarios fijos: regular tus horas de sueño ayuda a equilibrar tus emociones y tu energía.
- Mantén una alimentación balanceada: no necesitas una dieta extrema; opta por comidas nutritivas y bebe suficiente agua.
- Haz ejercicio: no tiene que ser intenso. Una caminata diaria o yoga ligero pueden marcar la diferencia.
- Busca luz natural: salir al sol estimula la producción de serotonina, mejorando tu estado de ánimo.
- Aprovecha el apoyo familiar: comparte tus emociones y sé flexible con tus seres queridos. Evita juzgar si no cumplen sus metas y busca que también te apoyen sin presionarte.
Si, a pesar de implementar estos cambios, sigues sintiendo que la ansiedad o la tristeza son abrumadoras, es importante buscar ayuda profesional. Enfrentar las emociones es fundamental. No te guardes todo y no te dejes llevar por los remedios que te dice la comadre.
Un terapeuta puede ayudarte a identificar las causas de tus emociones y a diseñar un plan personalizado para manejarlas. Nunca subestimes el valor de una guía profesional en estos momentos.
Enero es un mes para ajustar expectativas, pero no tiene por qué ser un martirio. Más que enfocarte en lo que no has logrado, dedica tiempo a establecer un ritmo que te permita avanzar sin presiones innecesarias.
Si quieres saber todo lo que me contó la Doctora Descanso, dale play al podcast o entra al sitio web de Colchones Carreiro en donde encontrarás más herramientas para que tengas un sueño reparador y la cuesta no te cueste tanto.