En las últimas semanas mucha gente ha hablado de la expulsión de Will Smith de los Premios Oscar, pero pocos recuerdan que hay personas que han hecho cosas mucho peores y siguen siendo parte de la Academia, uno de ellos es James Franco, un actor que ha sido denunciado por acoso y abuso sexual.
En sus ratos libres, este famoso artista daba clases de escritura y actuación, y ahí, algunas estudiantes fueron acosadas, incluso abusadas, prendidito, pero él simplemente se disculpó y trató de justificarse confesando que tenía una adicción al sexo.
En 2018 incluso tuvo que cerrar su escuela Studio 4, por la cantidad de acusaciones en su contra, y desde entonces, Franco no ha sido contratado como profesor, pero sigue apareciendo en varios medios, de hecho aún hace entrevistas, como una que dio a un podcast llamado The Jess Cagle de SiriusXM donde aceptó haber acosado a las chicas.
Incluso se ha reportado que pagó 2 millones de dólares por el silencio de otras mujeres que también tienen pruebas de sus abusos.
Actualmente la cosa no va mejor para él, sobre todo después del juicio de Amber Heard y Johnny Depp, en donde ha sido expuesto como el amante temporal de la protagonista de Aquaman, con quien incluso tuvo sexo en un elevador.
Aunque todos pensaron que por esta razón este intérprete, quien hoy cumple 44 años, estaría alejado de las producciones, este año lo veremos en The Long Home, y hace poco en Kill The Czar y Justicia Del Ártico.
Hasta el momento no sabemos cómo vaya a terminar la historia de James Franco cuando “salga” de rehabilitación por sexo, lo que sí nos hemos preguntado todos, es por qué nadie en Hollywood parece odiarlo por lo que hizo en contra de tantas mujeres.
