Estoy seguro de que muchos de ustedes le entran duro al chupe, no se hagan mis #Trendlovers. Y luego piensan que se les va a hacer el milagrito de tomarse un vinito y hacer que parezca agua, pero así no es como funciona. Pues fíjense nada más, y es que algunas bebidas alcohólicas nos engordan incluso más que otros alimentos.
Así que, si su objetivo es bajar la lonja, será mejor empezar por bajarle al trago. Y abran bien los ojos porque me puse a investigar y resulta que el alcohol engorda porque interrumpe la oxidación de las grasas e hidratos de carbono, produciendo que en lugar de quemarlos los almacenemos. Pero tranquilos #Trendlovers, que si se quedaron con cara de ‘what?’, les explico en pocas palabras que el alcohol hace que la grasa no resbale y se nos quede ahí atorada.
Empezando con las bebidas, los anises son los principales enemigos de las dietas, pues sus 297 kilocalorías por cada 100 mililitros nos tienen asegurada la obesidad mórbida. Luego le sigue el ron, la ginebra y el whisky con 244 kcal y finalmente, los coñac, aguardientes y vinos dulces con hasta 243 kcal.
¿Pero qué creen, #Trendlovers? Contrario a lo que se piensa, la cerveza es de las bebidas alcohólicas con menos calorías, teniendo solo 45 por cada 100 mililitros. Así que el mito de la ‘pansa chelera’ es falso o tal vez se deba a que suelen acompañarla con una orden de nachos o una qué otra botana, así que no le echen la culpa a la chela.
Por eso los invito a que mejor se queden en su casita y sintonicen en 103.3 FM en punto de las 10 de la noche para escucharnos y mantener la conversación. ¡No se lo pierdan!
