Hace tiempo que la capacidad histriónica de un actor dejó de ser suficiente para envolvernos en una historia, Trendlovers. Ya son numerosos los casos en los que los actores han llegado a verdaderos extremos, algunos que ponen en riesgo hasta su salud física y mental, para conseguir las mejores críticas que los lleven a leer, entre lágrimas, su discurso de agradecimiento mientras sostienen la estatuilla dorada.
Luis Miguel Martínez, de la Revista Quién, estuvo en el programa y nos habló de algunos excesos…