Campeche

 

¿Buscas una experiencia turística inigualable? ¿Qué te parece un Estado con una herencia cultural de más de 3mil años, ciudades sin igual, tradiciones ancestrales, flora y fauna espectaculares y una gastronomía irresistible?

El Estado de Campeche ofrece esto y más a los amantes de los que buscan descubrir lugares mágicos y llenos de historia.

 

Su nombre proviene del maya Can Pech, que significa tierra de serpientes y garrapatas, que hace alusión a dichos animales que habitan la zona de la capital campechana, un espacio de choque natural entre el manglar y la selva baja.

La ciudad de San Francisco de Campeche, capital del estado, es un asentamiento muy antiguo que fue fundada tres veces. Primero en 1517, después en 1531 y finalmente en 1540. siendo el asentamiento español más antiguo de la península yucateca, incluso más que Mérida.

 

 

 

 

 

 

 

 

Las distintas etapas de su evolución, desde la civilización maya, que dejó como legado el estado con la mayor cantidad de sitios arqueológicos; hasta la época colonial, cuando su geografía fue estratégica para la navegación, y, por supuesto, la energía de sus habitantes actuales por preservar sus tradiciones y crear nuevas manifestaciones culturales, han forjado un lugar único en el planeta que cambiará para siempre la perspectiva del viajero que se adentre a explorarlo.

Recorrer las calles del centro es revivir la historia a través de sus coloridas calles, sus templos barrocos y sus bastiones. Cada paso se convierte en un segundo histórico, entre conquistadores, invasiones piratas, reminiscencias de arquitectura árabe y española del siglo XVIII, así como de años de evangelización de los que fueron testigo su majestuosa catedral.

Es la única ciudad amurallada en México que conserva la mayoría de su sistema defensivo de 8 baluartes, 2 puertas de acceso, una con foso militar y almenas de defensa y ataque, 2 fuertes y 4 baterías, así como también infinidad de cañones que son expuestos en museos, calles, pasajes y en el mismo malecón.

 

Todo el sistema defensivo sirvió para defender al único puerto de la península yucateca autorizado por la corona española a comerciar con España. Durante los siglos XVI, XVII y XVIII Campeche fue constantemente atacado por piratas ingleses, holandeses y franceses, quienes devastaban la ciudad, secuestraban a los pobladores y robaban las mercancías de las bodegas. Las iglesias no eran la excepción, y para cuidar sus tesoros, que con tanto sacrificio era financiado por los pobladores, reforzaron sus templos y los dotaron de almenas y de gruesos muros a modo de edificios militares, a fin de hacerle frente a los piratas o a alguna sublevación maya.

PUERTA DEL MAR

Para el siglo XIX, ya en la época independiente, las fortificaciones funcionaron en diversas batallas, como la invasión norteamericana, la francesa, la de Santa Ana y contra los mayas durante la Guerra de Castas.

El centro histórico comprende el antiguo recinto amurallado, llamado intramuros de aproximadamente 40 manzanas y calles, perfectamente trazadas en modo de damero de ajedrez, más otras 40 manzanas de la zona extramuros que comprende los barrios más antiguos de la ciudad: San Francisco y Santa Lucía, los barrios de los indígenas mayas; San Román, de los aztecas que llegaron con los españoles en la tercera fundación; Santa Ana, de la población negra; Guadalupe, el barrio de los españoles blancos pero que no tenían títulos nobiliarios y no podían vivir dentro de las murallas.

La ciudad de San Francisco de Campeche fue de suma importancia para el contexto de la provincia yucateca, pues era la puerta de entrada no sólo de productos españoles, sino también de las tradiciones, costumbres, gastronomía y toda la tradición del viejo mundo. De hecho, Campeche era el paso obligado de todos los frailes que llegaban a evangelizar a los mayas. La orden de los franciscanos incluso estableció la enseñanza del maya a todos los recién llegados, quienes no podían a realizar su misión evangelizadora hasta no hablar la lengua maya.

 

Hacer la Ruta de los Baluartes, las puertas y murallas es una garantía de que tu recorrido estará repleto de vistas inolvidables de la ciudad.

Comienza por La Puerta del Mar, que fue el primer acceso construido, y durante dos siglos fue la única entrada y salida para los navegantes y continúa el recorrido siguiendo las murallas para conocer el resto de los Baluartes y puertas; la mayoría de estos hoy en día albergan importantes museos, como el Museo de la Ciudad, la Pinacoteca Campechana, el Museo de Artesanías y el Jardín Botánico.

 

No te puedes perder una visita nocturna a La Puerta de Tierra, que permitía defender el acceso de invasores desde la tierra. Aquí, todos los jueves, viernes, sábados y domingos a las 20:00 puedes disfrutar del espectáculo “El lugar del sol”, un show de luz y sonido que te trasladará a la época colonial, cuando los lugareños se defendían de los ataques piratas.

PUERTA DE LA TIERRA

La ciudad conserva muchos de sus edificios antiguos, que actualmente son lugares públicos, museos, restaurantes y tiendas de artesanías. Algunos de ellos son:

 

HOTEL PLAZA: Antigua estación del primer tranvía campechano que unía los diversos barrios antiguos con el centro de la ciudad. Su arquitectura es sencilla pero con detalles eclécticos de la época del porfiriato. Actualmente es un bello hotel con vistas al parque de San Martín.

 

MANSIÓN CARVAJAL: Esta residencia se encuentra en la antigua calle del Comercio, en pleno centro amurallado y perteneció a la familia Carvajal. Esta familia fue una de las más importantes de Campeche pues sus miembros eran parte de la élite política, económica social. La estructura de la casa data del siglo XVIII, pero su rica ornamentación es de finales del siglo XIX, coincidiendo con la moda francesa impuesta por el Porfiriato. La casa fue dotada de hermosos arcos moriscos, herrería artística con el monograma de la familia, grandes puertas y esbeltas ventanas, piso de mármol en blanco y negro importado de Marsella, y una hermosa escalera curvilínea que da a un segundo piso de iluminados espacios. La casa fue considerada la más bella de la ciudad, y se convirtió en el ejemplo a seguir. Era la sede de cenas y bailes exclusivos donde sólo acudía las familias más adineradas y de buenos apellidos. Actualmente es sede del Sistema DIF Estatal, y se conserva abierto para ser visitado sin costo.

 

CATEDRAL DE CAMPECHE: La Santa Iglesia Catedral está dedicada a la Virgen de la Asunción y fue mandada a construir para sustituir a al vieja parroquia. Su estilo es neoclásico temprano, con algunos detalles barrocos. Cuenta con una dos campanarios con influencia morisca. Aunque tiene nombramiento de catedral, arquitectónicamente no es una catedral, pues solo cuenta con una nave, lo que, junto a las torres y su cúpula, la hacen ver muy esbelta. En el interior se encuentra expuesta una de las joyas de arte sacro más bellas de América Latina: el Santo Sepulcro de Campeche. Una pieza de madera y plata donde reposa una imagen de Jesucristo. A su alrededor tiene ángeles con los objetos que sirvieron para bajar a Cristo de la cruz: una cruz, unas pinzas y unos clavos. Tiene porta velas de cristal y plata, así como floreros. La restauración de esta pieza fue tan delicada y precisa que ganó el premio INAH a la mejor pieza restaurada. La entrada tiene un valor de 10 pesos.

CATEDRAL

Al terminar tu recorrido, un paseo por el malecón es también visita obligada. Más de 6 kilómetros de parques, jardines, ciclopistas, caminos para correr, fuentes y palmeras que son diariamente visitados por los campechanos, quienes “toman el fresco” de la brisa marina, mientras los niños juegan, las quinceañeras se toman fotos y uno que otro vendedor ofrece, de forma disimulada, algún antojito típico, una flor o un frío refresco.

La actividad en el malecón se divide y se sectoriza todos los días. A primeras horas se puede apreciar a los pescadores zarpando en sus lanchitas a pescar, para horas más tarde ofrecer sus productos frescos en los muelles de San Román, en la Dársena de San Francisco, en el muelle 7 de Agosto (donde hay un mercado de pescado y se une una ría de agua dulce con el agua salada de la costa) y en el Muelle de Camino Real.

Por la tarde, cuando los rayos del sol se comienzan a apaciguar, los corredores, patinadores, los amantes de las bicicletas, y los caminantes, eligen al malecón como su destino. También los practicantes de kayak usan sus aguas tranquilas para entrenar. Al caer la noche, da inicio la actividad restaurantera y de los bares aledaños que ofrecen desde tacos al pastor, hasta comida internacional, pasando por cervezas hasta copas de vino. Pero además el malecón es sede de bailes y desfiles en la temporada del Carnaval, que es el más antiguo de México. Ahí mismo se realizan espectaculares coronaciones de las reinas de las fiestas carnavalescas, con artistas invitados, inundando de colores y música toda la costa. También es ahí donde se realizan todos los fines de semanas carreras y maratones de convivencia que unen a las familias campechanas y fomentan el deporte. Y por si fuera poco, cada año, el malecón es el escenario perfecto para la motonáutica, una competencia de lanchas rápidas y motos acuáticas que reúnen a los mejores competidores nacionales que comparten el rugir de los motores y la adrenalina con los cientos de espectadores que se reúnen a presenciar las competencias.

Para conocer Campeche, una sola ruta no será suficiente, siempre tendrás ganas de conocer más, y lo bueno es que este Estado tiene mucho más para satisfacer tus deseos de seguir descubriendo, como un recorrido por sus innumerables iglesias, ¿qué tal una ruta para conocer todos sus faros?, o recorrer sus Haciendas, como la Hacienda Uayamón, Muy cerca de Edzná se encuentra la Hacienda Uayamón. Su construcción data del siglo XVII, pero su mayor esplendor lo alcanzó durante el porfiriato, cuando la hacienda estuvo en control de la familia Carvajal, quienes dotaron a la gran hacienda de iglesia, escuela y hospital para los trabajadores, una locura para aquellos tiempos, pero que ayudó al bienestar de los campesinos, quienes mostraron siempre lealtad a los dueños. Además de introducir maquinaria como raspadora de henequén y otras maquinarias, la familia Carvajal ideo construir un ferrocarril que uniera a la hacienda, otras villas productivas y a Campeche, para así transportar sus productos y a sus trabajadores hasta el puerto. El poder económico de la familia consolidó el proyecto, y al inicio del siglo XX, Uayamón se convirtió en la primera hacienda campechana en poseer su sala de maquinas con tecnología de punta y su ferrocarril, siendo un modelo que ninguna otra pudo igualar. Actualmente, la hacienda es un hotel de categoría especial, donde el alojamiento te trasporta en el tiempo. Las antiguas casas de los trabajadores son cabañas con todas las comodidades y lujos para el más exigente huésped. Su hospital es una suite especial, donde se han hospedado artistas como Juan Gabriel, Mel Gibson o el rey Carlos de Inglaterra. Su cuarto de maquinas se convirtió en una alberca que conserva los muros viejos y en medio las dos viejas columnas que sostenían el techo, todo iluminado tenuemente, lo que la ha hecho a ser considerada una de las albercas más impresionantes de hoteles en México.

¿Eres aventurero?, entonces recorrer las Reservas de las Biosferas de Celestún y Calakmul y ver la basta diversidad de flora y fauna te dejará sin aliento.

¿Amante de la cultura Maya? En Campeche te volverás todo un conocedor, pues cuenta con la mayor cantidad de zonas arqueológicas mayas de distintas épocas. Edzná, por ejemplo, La antigua ciudad maya de Edzná, que significa Casa de los Gestos, se encuentra a escasos 30 minutos de San Francisco de Campeche, y es un bello ejemplo de la arquitectura maya de la región. En él se puede apreciar la transición entre el estilo Puuc y los estilos Río Bec y Chenes. Su maravillosa explanada permite contemplar el conjunto ceremonial que se alza sobre la plaza. Desde las gradas mayas, en la parte superior existe una especie de pasillo por donde, cada primavera, se asomaban los primeros rayos del sol que horas más tarde cruzaba la crestería del principal edificio, llamada la Pirámide de los 5 pisos. Justamente desde ahí, para los amantes de la fotografías, se pueden realizar magnificas selfies y fotos.

Una de las innovaciones que realizaron los mayas de Edzná fue la construcción de canales de irrigación que llevaron agua a todo el valle, logrando convertir a la zona aledaña en la más productiva. Aún hoy en día, el valle de Edzná es considerado el más productivo del municipio de Campeche.

El acceso al sitio es de 9 a 4 de la tarde, de martes a domingo, con un costo de 55 pesos.

 

Si, como yo, mueres de ganas de estar ahí para descubrir un poco de historia cada día, te recomiendo que empaques ya! Porque en diciembre comienza el Festival Internacional del Centro Histórico de Campeche.

¿Ya estás listo? Desde la Ciudad de México, por carretera son 16 horas y por aire, Aeroméxico tiene dos vuelos todos los días.

 

Disfruta de tu viaje, porque Campeche, además de hermoso, es considerado el estado más seguro del país y es el más limpio de la región.

 

 

FOTOS: CAMPECHE.TRAVEL